Algunos presos palestinos liberados el lunes como parte de la primera fase del acuerdo de alto el fuego en Gaza han denunciado haber sufrido abusos mientras cumplían sus condenas en cárceles israelíes.
    
    
            “Fue muy difícil. Ninguna persona racional puede imaginar lo que vi en prisión”, declaró a CNN Ahmed Awad, quien cumplía tres cadenas perpetuas por asesinato, tras ser liberado en Ramallah, en la Ribera Occidental ocupada. “No se imaginan cómo tratan a los presos. Nos humillaban y nos golpeaban a diario sin ningún motivo”.
    
    
            “No había tratamiento médico, ni siquiera podíamos tomar analgésicos”, declaró a CNN en Ramallah otro preso liberado, Faisal Mahmood Abdullah Al Khaleefi, de 45 años.
    
    
            Al Khaleefi había sido condenado por delitos contra la seguridad, posesión de armas y otros, y llevaba 10 años en prisión. “En cuanto a los médicos, quien nos atendía también nos golpeaba. El primero en golpearnos fue el médico”, añadió.
    
    
            Al Khaleefi también alegó que las autoridades penitenciarias “nos dejaron al sol. Nos dejaron sobre la grava durante 12 horas”.
    
    
            “De vez en cuando nos obligaban a ponernos de pie, nos golpeaban o nos lanzaban sobre nuestros compañeros de celda”, añadió.
    
    
            La Comisión de Asuntos de Prisioneros Palestinos y la Sociedad de Prisioneros Palestinos declararon el lunes que “muchos prisioneros, especialmente los de Gaza, mostraban claros signos de tortura física y psicológica, y se documentaron casos de abuso incluso hasta los últimos momentos de su liberación”.
    
    
            CNN ha solicitado a las autoridades penitenciarias israelíes una respuesta ante esas acusaciones.
    
    
            La Sociedad de la Media Luna Roja Palestina (MLRP) afirmó que varios de los prisioneros liberados en Ramala habían sido golpeados por personal de seguridad israelí antes de subir a los autobuses.
    
    
            Algunos presentaban fracturas de costillas y traumatismos oculares, según el portavoz de la MLRP, Hassan Silwadi. El Servicio Penitenciario de Israel (IPS) respondió que desconocía las denuncias descritas y declaró a CNN: “Hasta donde sabemos, no se produjeron incidentes de este tipo bajo la responsabilidad del IPS”.
    
    
            Los grupos de derechos humanos han denunciado con frecuencia abusos contra reclusos palestinos en cárceles israelíes. Una investigación de CNN del año pasado entrevistó a tres denunciantes israelíes que trabajaban en un campo de detención y que relataron palizas y otros malos tratos.