Football Video Support (FVS, por sus siglas en inglés) es un sistema por el cual se les permite a los entrenadores desafiar la decisión de un árbitro en el campo de juego.
    
    
            El sistema es muy distinto del VAR. Aquí no hay un equipo de árbitros especialmente dedicado a la revisión por video del partido, por lo cual las decisiones de los jueces en el campo no son de inmediato revisadas con la ayuda de monitores.
    
    
            Por el contrario, la decisión de revisar una jugada recae en los entrenadores, que al entender que existe una equivocación arbitral le entregan una tarjeta al cuarto árbitro (o árbitro suplente en algunos países) para parar el juego y permitir la revisión. Los jugadores pueden sugerirle al entrenador pedir la revisión, pero no son ellos los que entregan la tarjeta verde.
    
    
            Los entrenadores tienen dos posibilidades de presentar la tarjeta verde (hay una adicional si existe tiempo suplementario), pero si aciertan y el árbitro cambia su decisión inicial, no pierden ese desafío. Si se equivocan, tienen una oportunidad menos. Eso sí, para “retar” la decisión de un juez hay que actuar de inmediato a la jugada que se quiera revisar, para evitar retrasos en el partido.